En la Villa de Águilas tenemos miles de viviendas, vacías o como segunda residencia, y sin embargo lograr alquilar una casa a una familia para todo el año, es un verdadero problemón, Los jóvenes, y no tan jóvenes, que intentan alquilar una vivienda para vivir en nuestro pueblo, se las ven y se las desean para conseguir su objetivo. Ya sea por el precio que se ha disparado en los últimos años, ya sea por la inexistencia de oferta para viviendas en alquiler durante todo el año. Todo son contratos vacacionales.
La falta de una política pública de vivienda, que garantice el derecho a la misma, hace que nos veamos sometidos a las leyes del mercado, que poco tienen que ver con el derecho a la vivienda digna que de una forma tan clara nos garantiza la Constitución española. Este punto no se refleja en los programas, panfletos o discursos de esos y esas que en bares, plazas, e incluso instituciones defienden tanto nuestra Carta Magna.
Uno de los grandes problemas que tiene nuestro pueblo es la huida, a ciudades con más posibilidades, de la juventud mas formada y con más iniciativa de nuestra Villa. Algo tendrá que ver el déficit de vivienda que sufrimos.
Frente a todo esto en la calle Papa Juan Pablo II, hay doce viviendas y un almacén, suponemos que pertenecientes a ADIF, totalmente cerradas y valladas. Ese patrimonio de ADIF, se realizo cuando RENFE era una empresa pública, lo que significa que se construyeron con dinero público.
¿No sería posible que el Ayuntamiento las reclamara para ponerlas a disposición, como alquiler asequible y protegido, de las familias que más las precisen en nuestro pueblo?
¿No sería posible que esto fuera el inicio de una política municipal que enfrente la necesidad de vivienda en nuestro pueblo?
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